Seguro que has oído un montón de veces el término de Autismo, Autista o alguna palabra similar relacionada, pero ¿Sabes realmente lo que implica esta denominación?

El 18 de febrero, se celebró el Día Internacional del Síndrome de Asperger, y hemos querido conmemorar las TEAs haciendo referencia a una de las series de moda: The Good Doctor.

La serie de “The Good Doctor” está protagonizada por el Dr. Shaun Murphy (Freddie Highmore), un médico residente de cirugía con la peculiaridad de que padece de un Trastorno del Espectro Autista.

Es cierto que en ningún momento de la serie se ha especificado de qué trastorno se trata, pero lo que sí que se puede observar a lo largo de los capítulos es que Shaun es una persona  que a pesar de tener unos rituales y comportamientos curiosos (falta de contacto visual, juega con sus manos en situaciones de estrés, se pone alarmas para realizar actividades cotidianas, etcétera) , además de dificultades para expresarse o comprender los chistes o el sarcasmo de sus compañeros, es una persona completamente funcional que desarrolla su vida y profesión independientemente de su diagnóstico.

Algo que sí cabe destacar es que, aunque la caracterización del personaje es bastante buena, no todas las personas con autismo tienen los mismos tipos de comportamientos, cada uno tiene su grado de diagnóstico, sus características y su personalidad. Al igual que tú no eres igual que tu vecino, un autista no es igual a otro. Y lo mismo ocurre con el paso del tiempo, las personas con autismo crecen, maduran y cambian su forma de ser y comportarse al igual que lo hace cualquier otra persona, de modo que cuanto más les aportes e interacciones con ellos, más van a aprender a desenvolverse. Esto en concreto se ve muy bien reflejado a lo largo de la serie cuando Shaun interactúa con sus compañeros y superiores, ya que conforme pasan los capítulos va aprendiendo a tratar con los pacientes, a comprender el sarcasmo, a entender cuándo se le está tomando el pelo, e incluso a lidiar con situaciones comprometidas.

También es destacable que la serie hace un buen trabajo mostrando cómo Shaun aprende a comunicarse, comportarse y conectar con los demás, a la vez que enseña cómo los que le rodean aprenden a interactuar con él y a comprenderle. Algo muy bonito y entrañable, ¿no creéis?

 Cuando hablamos de “autismo”, no debemos olvidar que no se trata de una única condición; la mayoría de las veces en las que una persona emplea este término, en realidad se quiere referir a los trastornos del espectro autista (TEA) en general.

Los trastornos del espectro autista, o TEA, son un grupo de trastornos del neurodesarrollo caracterizados por deficiencias para la comunicación e interacción social, además de patrones restrictivos y repetitivos del comportamiento, los intereses o las actividades. Básicamente, una persona con TEA tiene limitada la capacidad para comprender, comunicarse y sentirse identificada o conectada con los demás. Suena solitario, ¿verdad?

Aparecen durante la infancia, generalmente durante el periodo de desarrollo, y como bien indica su nombre, el espectro puede ir desde leve, donde el individuo es capaz de llevar un estilo de vida relativamente normal y funcional, hasta grave, donde pueden existir incluso dificultadas para comunicarse.

En conclusión, las personas con TEA son personas que, a no ser que se encuentren en su estadio más grave, pueden llegar a desarrollar una vida funcional e independiente, y con un poquito de comprensión pueden llegar a hacer grandes cosas si conseguimos que el estigma social hacia estas personas desaparezca. Y ante la pregunta de si puede o no puede una persona con autismo ser médico o tener un alto cargo, mi respuesta es que si no se les brinda la oportunidad nunca podremos descubrirlo. ¿Tú qué opinas?

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